lunes, enero 04, 2010

Efímero.

Aprietas el botón.
Esperas.
Se abren las puertas.
Entras.
Buenos días.
Buenos días te responde.
Disfrutas de su presencia, sabes que será breve.
Nunca has estado tan cerca.
Nunca estaras mas cerca.
No pulsas ningún botón porque ya lo hizo ella.
No haces ruido
Miras al techo, al suelo...
Se abren las puertas.
Sale y te roza con su cintura.

Adiós buenos días.
Adiós buenos días te responde ella.

18 comentarios:

alfonso dijo...

• con la mirada atenta...

Inquietante foto.
¿Vidas intensas en cabinas de ascensor?

• saludando
____________________________
CR & LMA

Malvada Bruja del Norte dijo...

Pero tras de sí deja una estela. Y nunca le pareció más duro un aroma.
Ella se ha ido. Sí. Y con Ella su casi inapreciable roce en la cadera, el sensual salpicar de las puntas de su cabello, su caminar seguro.
Nunca le pareció más duro un olor... Ella se ha ido, pero su perfume es la presencia de la ausencia.

Genial tu texto!

P.S.: No estoy embarazada :-))) pero te aseguro que me hiciste reír con tu comentario...

Unknown dijo...

Hola brujita.
Genial mi texto?
Genial tu manera de interpretarlo. Tu y yo estamos conectados ya lo sabes...
Mucho mas de lo que tu te crees o te puedo decir.

Feliz año guapa.

Unknown dijo...

Brutal.

Belén dijo...

Y entre todos, sin quedar...

Maldita timidez!

Besicos

Juanjo Valverde dijo...

Ella se vuelve para decir algo, pero la puerta se ha cerrado.
Ella se acuerda de su mirada nerviosa y el roce provocado para que él se acuerdara de ese momento efímero.

Saludos.

Anónimo dijo...

Tu sigue asi que se está colmando el vaso y el agua que se derrama no vuelve a formar parte de el,no la desprecies hay muchos que tenemos sed.sólo hay que saber esperar para que entre en el nuestro ...

Unknown dijo...

Gracias por el consejo anónimo.

Ya estoy acostumbrado a que la gente me mire con lupa todo lo que hago, no es nada nuevo. Y si te digo la verdad, hasta me gusta, me anima a intentar mejorar.

Lo que no haré nunca es quedarme quieto esperando el error de los demás. Lo que consigo o lo que pierdo es fruto de mis méritos y de mis errores.

Al que no da mas de sí solo le queda sentarse a la puerta de su casa a esperar que su vida trascurra o que su oportunidad llegue.

Anónimo dijo...

Este anónimo más que esperar se le ve un pelín deseperado ¿no?.

Tranqui que eso te lo pueden medicar.

Curiosa combinación del título de la entrada, el texto y la foto: resulta inquietante.

Además parezca que el elefante se esté comiendo tu reflejo... ¡Cuidado que muchas cosas que no lo parecen está vivas!

Lo que no alcanzo a comprender es cómo puedes hacer fotos sin luz; de verdad que me maravilla.

Un 10 en todo. Se ve que tu vas con los años y has superado el 09 ;.)

Besos tan largos como esta noche,

B.

Alberto Tallón dijo...

Su mano aparece antes de que se cierre del todo la puerta, obligandola a abrirse con un sonoro ruido. Entra, y sin decir palabra, pulsa el botón del séptimo piso. Los dos seguís sin habalar, y mirándote directamente a los ojos, se va deshabrochando los botones de la fina camisa, hasta dejar al descubierto los pequeños pero firmes pechos. A la altura del quinto, aprieta el botón de parada, y con una sonrisa pícara, empieza a bajar la cremallera que cierra su falda...

Ala, ya me he cargado una bonita historia y la he convertido en una escena porno en un ascensor...todo lo que sea destruir...

Por cierto, muy buena la foto...solo le falta la chica encima del elefante :)

Unknown dijo...

Vale, ahora es cuando las puertas se abren y aparece el Director General de la empresa para España y Portugal...

Venga Gatita te toca...

Gonzalo dijo...

... pues sí! voy a esperar al próximo comentario
(que promete -jeje-).
Y es que... no recuerdo haber visto ningun elefante en la de "Atracción fatal".
Un saludo, Alberto.

Ana dijo...

Se abren las puertas y aparece el Director General de la empresa para España y Portugal...
que con un apresurado "Buenos días" se cuela en el ascensor.
- Señorita, lleva la cremallera bajada- murmura antes de girarse y pulsar el botón del octavo mientras sigue su conversación con la persona que tiene al otro lado de su Blackberry Curve 8520.

Sin volverse y sin apartar la mirada de ti se lleva las manos a la espalda para subir la cremallera. Se toma su tiempo. Al tener los brazos en la espalda con cada respiración sus pechos se alzan invitadores por encima de la copa del sujetador.
- Abróchame...
Qué ha dicho? Tus ojos se clavan en su boca, en la punta de esa lengua rosada que despacio humedece sus labios.

Séptimo piso. Se abren las puertas. Entran los de mantenimiento.
-Cada año igual! que si la calefacción no salta, que si súbela, que bájala que ahora está demasiado fuerte...

Kacho? Te toca!!
:)

Unknown dijo...

Ni de coña Gonzalo, tu como hombre de teatro debes seguir con la historia...

Inventate algo... venga.

VolVoreta dijo...

¿Kacho? ¿Kaaachooo? no responde, creo que se ha bajado en el segundo...

Alberto, si te ha rozado con la cintura es que estábais más cerca de lo que nos quieres hacer creer ¿Eeeeh? ;)

Te dejo un beso.

p.d.¡Ah!sí...he ampliado la foto (como siempre) y te entiendo, con esa mirada, no me extraña que te haya cautivado.

Ana dijo...

Venga Gonzalo!!

Volvo,
ahí le has dao!!
Je!!
Venga, sigue tú!!
:)

Un momento!! Qué hacéis despiertos??!!! A dormir!! que es noche de Reyes!!

Gonzalo dijo...

... Al instante, ella recompone su gesto y deja "el juego" de insinuaciones con el Director General.
Él la percibe nerviosa; no es la misma chica que dominaba la situación hace escasos minutos.
Tan escasos que no supo aprovecharlos, tan cortos (y tan largos) que no le dió tiempo a reaccionar -como en alguna otra ocasión, recuerda- sin esperar a tan directa invitación.
Su poderoso cargo le obsequia a menudo situaciones parecidas.

-"Mira! sube tú que yo voy a hablar con Don Alberto"-
le corta uno de los de Mantenimiento al otro.
Y en esa frase, lanzada para todo el ascensor, ella (porque tiene motivos para enterderlo así) entiende las intenciones de aquel hombre de buzo verde.

Quedan dentro de aquella "caja" que sube y baja, que para y vuelve a arrancar
una fantasía que quizás no vuelva a repetirse y la larga espera -en el Cuarto de las calderas- de un buen compañero al que sale en el octavo piso, después de cederle el paso a la chica de la cremallera -aún del todo sin cerrar-.

Malvada Bruja del Norte dijo...

Jajajaja...sois geniales tod@s...