Lo que le pasa a este hombre es que no duerme por las noches, porque escribe en un blog y la cabeza le va como una lavadora centrifugando. De sus noches blancas no deja de brotar poesía y dota de magia y encanto cada letra que pulsan sus dedos frenéticos.
Este hombre que yace, enamora a las doncellas, hechiza a las casadas, arrebata a las divorciadas y enloquece a las viudas.
Este hombre que yace, despierta el recelo y la envidia entre los demás machos de la manada, que no pueden más que lamentar no ser él.
Este hombre que yace, el mismo que de noche crea el material con el que se hacen los sueños, de día no es más que un trasunto de jubilado con ínfulas deportivas, que se soba en un banco del parque escuchando Radio Marca; desoyendo las directrices de su parienta que lo manda a comprar el pan. Ella desconoce que sus ronquidos nocturnos alientan la inspiración de su marido, que transforma tan horrible cacofonía en insuperables melodías literarias.
Después llegan Cuéllar y Valerie, quienes en conjunción con las musas, inmortalizan un momento, aparentemente insípido, y le otorgan sentido.
Es entonces cuando un ente desconocido, en otra dimensión, contempla la cadena y se da cuenta de el círculo se ha completado.
Alberto...Kacho te lo ha puesto muy bonito...pero, yo creo que si se llega a despertar y te pilla tan cerca te hubiese...:) no te podías haber conformado con la primera toma? mira que eres intrépido!
3 comentarios:
Lo que le pasa a este hombre es que no duerme por las noches, porque escribe en un blog y la cabeza le va como una lavadora centrifugando. De sus noches blancas no deja de brotar poesía y dota de magia y encanto cada letra que pulsan sus dedos frenéticos.
Este hombre que yace, enamora a las doncellas, hechiza a las casadas, arrebata a las divorciadas y enloquece a las viudas.
Este hombre que yace, despierta el recelo y la envidia entre los demás machos de la manada, que no pueden más que lamentar no ser él.
Este hombre que yace, el mismo que de noche crea el material con el que se hacen los sueños, de día no es más que un trasunto de jubilado con ínfulas deportivas, que se soba en un banco del parque escuchando Radio Marca; desoyendo las directrices de su parienta que lo manda a comprar el pan. Ella desconoce que sus ronquidos nocturnos alientan la inspiración de su marido, que transforma tan horrible cacofonía en insuperables melodías literarias.
Después llegan Cuéllar y Valerie, quienes en conjunción con las musas, inmortalizan un momento, aparentemente insípido, y le otorgan sentido.
Es entonces cuando un ente desconocido, en otra dimensión, contempla la cadena y se da cuenta de el círculo se ha completado.
La poesía existe.
Mil gracias por tu comentario. Un abrazazo.
11:30 AM
Alberto...Kacho te lo ha puesto muy bonito...pero, yo creo que si se llega a despertar y te pilla tan cerca te hubiese...:)
no te podías haber conformado con la primera toma?
mira que eres intrépido!
Te dejo un beso.
Kacho me lo pone muy dificil, me pone el liston muy alto... (Gracias men)
Y yo estoy muy agotado.
Creo que debo descansar por un tiempo.
Mil gracias.
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