Que bueno es poder sentirse tan cerca de las nubes (aunque seas grises y tristonas...), no crees?
Ayer vino a verme una amiga, Marta.
http://mirandoadar.blogspot.com/.
Tambien hace fotos y tiene un corazon, solo comparable con el brillo de sus ojos.
Trajo una caja llena de regalos, y nos dejo elegir. Una caja grande y azul.
Me pregunto que qué tal estaba yo y nos prometimos llorarnos un rato un dia bajo el sol del Rastro madrileño.
Creo que es una chica que merece mucho la pena. Ojala tenga suerte...
1 comentario:
Llorar en un hombro amigo...es la mejor de las terapias y no todo el mundo puede o sabe hacerlo. Aprovecha la ocasión...siempre será más "divertido" en el rastro, dá para mucho. Podéis hacer un photowalk!
También le deseo suerte a Marta, me gustan sus fotos.
Te dejo besos.
Publicar un comentario